LA PAZ EN COLOMBIA

Mi posición frente a las diversas situaciones presentes en el país, son puntuales.
En esta oportunidad, hablaré sobre la educación y su relación con la paz.
Considero que la educación es la base de todo. No es concebible bajo ningún punto de vista, que en el tan llamado siglo XXI, existan en este país, que cuenta con los recursos suficientes, comunidades que no puedan acceder a la educación. Es inaudito que muchos niños tengan que exponer su vida a diario para tratar de cumplir la cita con su maestra, al caminar por barrancos, al cruzar grandes abismos sobre rústicos y peligrosos sistemas constituidos por una guaya que va de orilla a orilla, un canasto que hace las veces de arnés o silla, una polea generalmente de aluminio y una horqueta de madera que hace las veces de freno o al caminar por trochas durante mas de dos horas.
Pero aparte de requerirse infraestructura, la educación necesariamente se debe acompañar de un fortalecimiento en valores; esa es la esencia muy por encima de la información en las diferentes áreas del saber. Si en la persona los valores crecen y se interiorizan, las decisiones, acciones y conductas no estarán fuera de lo ético y del bien común.
Paradójicamente, vemos como nuestros líderes tienen un muy alto nivel de educación, y mi pregunta es: ¿su compromiso es con el país …o con sus intereses propios? La respuesta todos la conocemos, aun cuando por diversas e increíbles circunstancias todos callamos. En unos y otros hay ausencia de valores.
Ahí, esta la verdadera realidad. Nuestros niños continúan sin educación; nuestras regiones sumidas en un subdesarrollo y en nuestro país continúan las filas de grupos al margen de la ley, constituidos principalmente por personas que no han tenido la oportunidad de acceder o visualizar un mundo mejor. Quizás otra seria nuestra historia y nuestro país tendría la añorada paz, si el gobierno, que incluye en “su” Plan Colombia miles de millones de dólares, supuestamente para la seguridad del país, basado en la formula “muchas armas = país feliz”, la intercambiase por, “educación de calidad para todos = país democrático”.